Residencia Virgen de las Angustias - Vera (Almería) - AVITASG, S.L. - Vera, Almería

Maria H. C.

Mi experiencia con Avita Vera ha sido excepcional. El ambiente es cálido y acogedor, y el personal es muy profesional y atento. Se nota que cada miembro del equipo realmente se preocupa por el bienestar de los mayores . Las instalaciones son modernas, cómodas y siempre están limpias. Además, ofrecen una variedad de actividades para mantenerlos activos y estimulados, lo cual es muy importante. Mis abuelos han estado allí y hemos notado una gran mejora en su calidad de vida. Me siento tranquila sabiendo que está en un lugar donde lo cuidan con tanto esmero. ¡Altamente recomendada!

Marisa L.

El personal es muy atento. Las instalaciones están perfectas, limpias y cuidadas. Mi padre estuvo allí unos meses porque necesitaba rehabilitación y cuidados diarios tras sufrir un ictus y lo animaban mucho, avanzó muy rápido gracias a la profesionalidad de las fisioterapeutas y los cuidados de las enfermeras y celadoras/cuidadoras. Además, todas las semanas hacen varios talleres y los mayores se sienten muy acompañados. La recomiendo al 100 x 100.

esperanza N.

Agradecemos a todos el personal sus cuidados. Mi madre está feliz desde que empezó su experiencia en la residencia. Obviamente cuando llegó tuvo un periodo de adaptación, pero gracias a todos los profesionales que trabajan allí, se adaptó con facilidad. Sus cuidados diarios y la constante programación de actividades para todos los residentes han mejorado su vida tanto física como emocionalmente.

Emma C. A.

La Residencia Virgen de Las Angustias de Vera, es bajo experiencia familiar y personal, un lugar perfecto para que vivan y convivan nuestros mayores. Atención, cuidados, empatía, cariño y dedicación son los valores fundamentales que sabemos que tiene tanto este lugar como su personal y del que esperamos que continúe igual muchos años. Gracias por todo lo que hacéis por las personas más vulnerables de nuestras familias, tanto ellos como nosotros, lo recordaremos siempre.

Eva J. J.

Es muy duro cuando llega el momento de decidir dejar a tú madre o padre en manos de unos desconocidos. Nuestra educación tradicional a adentrado en nosotros la visión terrorífica de las residencias. A mi madre, con sus 86 años, independiente(vivía sola por propia voluntad) y muy activa socialmente , de repente sufrió una grave complicación de salud y después de 15 días en el hospital, muy grave y con un diagnóstico en el que ya no contábamos con ella, tuvimos que tomar la “dura”decisión de llevarla a la Residencia Virgen de las Angustias de Vera, localidad donde residimos.Llegó al centro en un estado muy crítico, los primeros días en cama, con una vía puesta, oxígeno, sin apenas abrir los ojos, delirando, con mucha medicación… de verdad pensamos que sería allí nuestra despedida. Hoy, justo un año después de su ingreso, puedo decir que gracias a todas las personas que forman el equipo humano y profesional de esta residencia mi madre, aún con pequeñas secuelas, es la residente que posiblemente más participa en todos las actividades que realiza el centro, que son muchas y diversas. Esta Navidad ha sido casi de cuento! Recibe tanto cariño y estímulos que ha vuelto casi a ser la abuela alegre y cariñosa, siempre regalando sus sabios consejos de antes de la dichosa enfermedad. Desde el primer momento nos acogieron a toda familia como parte del centro. La comunicación es continúa y fluida por parte de todos los profesionales (sanitarios, auxiliares, técnicos, cocina, dirección…). No hemos tenido una sola duda o problema que no nos hayan ayudado o solucionado. Siempre con tanto cariño como el que me consta que dan a mi madre. Hemos sido siempre invitados a participar en todas las actividades y eventos del centro. Al entrar por la puerta sentimos que entramos a la nueva casa de la abuela, un pequeño hotelito de 5 estrellas, donde nos consta, que aún deseando que llegue el momento de nuestra visita , es feliz. Al poco tiempo de su ingreso recibí una llamada para una encuesta sobre la Residencia, y con mi respuesta cierro esta reseña: mi madre vive gracias a que está con ellos. Hoy sé que fue la mejor decisión que tomamos

Ana M.

Me parece nefasto el trato a sus trabajadores, salen de ahí directos al médico con ataques de ansiedad, no tienen empatía y mucho menos trato hacia ellos los hacen trabajar más de lo que se debe y por supuesto ninguna consideración en el momento de prescindir de alguien. Despiden al personal sin ningún motivo con despidos improcedentes. Echan a personas trabajadoras del mismo pueblo para que entren otras que no siquiera son de aquí. Para mí deja mucho que desear está empresa y si manera de hacer las gestiones. Mi consejo: ni se acerquen

ANA B. R. J.

Desde mi experiencia familiar y personal; puedo decir que las instalaciones, la atención del personal, las actividades, excursiones al exterior, rehabilitación... Todo el trato recibido por parte de todos los profesionales que forman la residencia ha sido maravilloso, solo tengo palabras de agradecimiento.

Lola G.

Desde una reposada reflexión, pasadas ya unas semanas del traslado de nuestra madre a la Residencia de Baza, desde la Residencia de Mayores AVITA, "Virgen de las Angustias", de Vera (Almería), en donde residió desde el 24 de octubre hasta el 11 de noviembre, como familiares, sus 4 hijos queremos dejar constancia expresa del excelente trato que todo el personal (auxiliares, personal de mantenimiento y cocina, gobernanta, enfermeras, fisioterapeuta, psicóloga, trabajadora social..., o el mismo director, Juanma), conformando una Comunidad entregada profesional y emocionalmente a los residentes, lograban unos niveles de satisfacción, bienestar e integración de todas las personas allí presentes.
Al mismo tiempo que quisiéramos resaltar la variedad y modernidad de los recursos materiales y las instalaciones de las que está dotada la Residencia, que propician un ambiente muy favorable para la inclusividad de los y las residentes, independientemente de su diversidad funcional y/o psíquica.
Por todo ello, deseamos reiterar nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal, así como animarlos a seguir en esa línea/senda de trabajo que tanto bien le hace a nuestros mayores y, particularmente, le hizo a nuestra querida madre.

Gracias por todo.
(Jesús, Piedad María, M. José y M. Lola).